Os quiero contar una cosa muuuuuuy bonita de mi boda. Al entrar en la iglesia, lo primero que vi fue a las locas de las tartas como las llamo yo: sí, las chicas del curso del 30!!! Venían un grupo en representación de todas, y lo mejor, es que me trajeron una mega tarta que era yo de novia! No le faltaba ningún detalle: las trenzas en el pelo, los zapatos azules... todo! Mirad:
Al día siguiente de la boda, nos fuimos de cena con los papis y nos llevamos la tarta al restaurante para comerla, estaba exquisita, qué pena desmontarla! En mi cocina están los restos, los detallitos que llevaba la novia. Gracias chicas!
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