Esta receta la encontré en internet buscando algo para aprovechar la pasta filo que tenía en la nevera. El problema de que nos sobren cosas, es que vamos cocinando y sumando kilos y el verano ya está aquí.
Bueno, a lo hecho, pecho. Aquí tenemos la receta sacada de De rechupete pero adaptada a cómo la hice yo:
300 g de pasta filo (7 hojas)
3 manzanas grandes Golden
100 g de azúcar
50 gr azúcar glass
1 cucharada de zumo de limón
50 g de nueces y 25 g de pasas
1 cucharada de canela en polvo (15 g)
1 cucharada de esencia de vainilla líquida (15 ml)
1/2 cucharada de pimienta negra molida, cardamomo molido y nuez moscada (10 g aprox todo)
1 huevo y 1 cucharada de leche entera (15 ml)
1 chupito de ron (opcional)
150 ml de mantequilla mejor a temperatura ambiente
Pelar y cortar las manzanas en trozos no muy grandes. Poner en un bol apto para microondas, junto con la mantequilla, pasas,2 cucharadas de azúcar, una de canela y media cucharada de cardamomo, nuez moscada y pimienta negra recién molida. Añadimos también una cucharada de esencia de vainilla y un chupito de ron, removemos con las manos para que me mezclen bien todos los sabores. Metemos 10 min. a máxima potencia medio tapado.
Precalentamos el horno a 220º.
Empezamos con la masa filo, hay que ir con cuidado y un poco rápido al manipularla porque es delicada. Derretimos un poco más de mantequilla en el micro a temperatura baja durante un 1 minuto. Cuando esté líquida preparamos la zona de trabajo: el tazón con la mantequilla, un pincel de silicona, un trapo de algodón fino, la masa y el relleno.
Encima del trapo (yo usé papel de hornear) ponemos la primera lámina de masa filo y la untamos de mantequilla con el pincel, repetimos poniendo una nueva lámina encima y volviendo a untar. Así sucesivamente hasta juntar 3 o 4 láminas.
Añadimos el relleno sobre la masa estirada, y espolvoreamos con las nueces partidas a trocitos o los piñones y comenzamos a enrollarla con la ayuda del trapo, primero los bordes, doblándolos hacia dentro como si fuese un pañuelo y luego enrollándola con ayuda del trapo o papael. Nos tiene que quedar como si fuese un brazo de gitano.
Batimos el huevo y mezclamos con la leche. Pintamos la superficie del strudel antes de meterlo en el horno.
Colocamos el strudel en una hoja de papel de horno y lo introducimos en una bandeja en el fondo del horno a 190º C durante 25 minutos hasta que torne en un color dorado. Si vemos que comienza a tostarse demasiado, retiramos. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Adornamos con un azúcar glas y una bola de helado de vainilla. Recomiendo comer el mismo día, porque al día siguiente, al menos a mí, me quedo bastante blando, pero bueno, riquísimo.
NOTA: mi microondas aun tiene el aroma de la manzana y las especias y eso que han pasado 10 días desde que lo hice!!!!